Coraje, tesón y profesionalismo, las claves de los colombianos en el Giro de Italia 2015

Los siete colombianos representaron con orgullo al país y terminaron el Giro de Italia 2015
Federación Colombiana de Ciclismo

De principio a fin y pese a las adversidades que se presentaron en cada una de las 21 etapas, los siete representantes colombianos culminaron su participación en la 98 edición del Giro de Italia, catalogada por el ambiente ciclístico como una de las más complejas de la última década.

El desnivel, jornadas de más de 200 kilómetros, puertos de montaña de suma exigencia desde la primera semana y las condiciones climáticas, hicieron de la carrera un verdadero desafío para el pelotón más importante del mundo, que fue testigo por enésima ocasión de la fortaleza y la supremacía del español Alberto Contador (Tinkoff Saxo).

El pedalista nacido en la localidad de Pinto en la península ibérica impuso su ritmo y sacó una amplia diferencia en las ascensiones. No ganó una etapa, pero con actuaciones brillantes como la escalada en el mítico Mortirolo demostró por qué era el candidato número uno para quedarse con el ‘Trofeo sin Fin’.  

Para los colombianos fue una competencia accidentada y calamitosa, con particularidades personales como la del nariñense Darwin Atapuma, quien antes de disputar la etapa inaugural de la carrera sufrió el deceso de su progenitora. Decidió quedarse al servicio del BMC Racing para rendirle un homenaje póstumo pedaleando con fuerza y coraje. Y así lo hizo.
Atapuma se destacó en los puertos e incluso comandó a su equipo en varios momentos críticos como el ascenso a la Cima Coppi con siete kilómetros de carretera destapada. Un titán ‘El Puma’, quien por sus acciones y su don de gente, ha sabido ganarse el respeto del lote.
De igual manera fue una competencia con vaivenes inesperados para Rigoberto Urán, agobiado en la primera semana por problemas en los bronquios. Aun así el antioqueño se mantuvo hasta el final dejando una semblanza de verdadero líder pro tour, con dos terceros puestos en etapas clave como las de Cervinia y Sestriere.  

Pero el Giro también fue testigo del renacer de Carlos Betancur, quien logró el mejor resultado individual de los pedalistas nacionales tras finalizar segundo en el circuito de Ímola. El antioqueño se apersonó del Ag2r La Mondiale después del trágico accidente del Italiano Domenico Pozzovivo y no defraudó. Se destacó con cuatro lugares en el Top-10 y recuperó el protagonismo que tanto había buscado desde la temporada pasada.

Por su parte, el bogotano Esteban Chaves fue el único colombiano en vestir una de las camisetas en la zona de premiación. Lo logró en La Spezia, donde se enfundó la prenda blanca que distingue al mejor ciclista joven. El corredor del Orica GreeEDGE también fue uno de los artífices de la victoria de etapa de los australianos en la contrarreloj por equipos con final en San Remo.

Janier Acevedo tuvo que combatir durante varios días con una alergia producida por el polen. Sin embargo, administró bien sus esfuerzos para trabajar en los tramos que el equipo lo necesitó y cumplió. El pedalista del Garmin Cannondale concluyó la competencia con la satisfacción de completar un recorrido de tres semanas por primera vez en su carrera.

Dayer Quintana y Sebastián Henao, los más jóvenes de la legión nacional, se levantaron de sendas caídas demostrando madurez pese a su corta edad. Con 21 años, ambos siguen acumulando experiencia en el Tour Mundial UCI. Para Sebastián fue su segundo Giro de Italia consecutivo, mientras que el menor de la dinastía Quintana corrió por primera vez una gran vuelta.

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